La Educación consta de dos partes
1. La educación de las habilidades y 2. La educación de las sensibilidades.
Rubem Alves Filósofo y Educador Brasileño
La capacitación se refiere al proceso de aprender habilidades, y la Educación Continua para Adultos es la que tiene que ver con el desarrollo del comportamiento de las personas, es la parte más importante, porque es la que permite obtener resultados, tanto en empresas como en instituciones públicas o privadas.
Decía Alves que mientras la Educación de las Habilidades le da al individuo los medios para vivir, la Educación de las Sensibilidades le da las razones, sin la segunda no tiene sentido la primera y es lo que vemos que sucede en empresas, instituciones de salud, empresas de servicios o almacenes, las personas han perdido la identificación, la conexión con su labor de cada día.
Ninguna actividad productiva tiene sentido si las personas no tienen claras las razones por las qué trabajan, si no tienen definidas las prioridades en su vida, y es algo más profundo que trabajar para resolver las necesidades económicas de una familia, para «realizarse» o cosas en ese sentido, la educación de las sensibilidades, es el principio de toda salud organizacional.
Hace algunos años que las personas sin importar su edad, comenzaron a experimentar problemas de salud que iban desde alergias, estrés, hasta problemas cardiacos, intestinales y psicológicos, entonces comenzaron los seminarios de «Manejo del estrés», que tenían como función enseñar a la gente a «manejar» los problemas, pero jamás iban al fondo de los mismos, no los abordaban.
La carencia de conexión del individuo entre lo interno y externo (Espiritual) comenzó a generar un quiebre en la vida de la gente, la ansiedad, la depresión y otro tipo de males son el reflejo de la falta de una salud interior, de una carencia de ENFOQUE entre una vida productiva y una vida significativa.
Los resultados comenzaron a escasear, las personas decidieron rechazar los trabajos por «resultados» o por «objetivos» para los que no estaban preparadas, porque no se construyó, no se desarrolló el ENFOQUE que permitiera la adaptación y el espacio para la significación, para permitir el equilibrio.
Luego del encierro por el COVID19 miles de personas decidieron no regresar a sus trabajos asfixiantes y mal pagados, «descubrieron» que, se podía vivir más «despacio» con una mejor administración, redescubrieron el sentido de la familia y del espacio para vivir más humanamente.
La falta de un trabajo de ENFOQUE que, le diera significado a las actividades de un modelo laboral carente de seguridad, ha hecho que la gente tome esas actividades, pero bajo sus propias reglas, en su ritmo, con su particular significado, ha encontrado las razones para vivir y las traslada a su trabajo, algo que las empresas e instituciones no han logrado.
ENFOQUE es un programa que incorpora la significación del trabajo e incorpora las razones individuales de cada persona en su labor diaria, potenciando sus resultados e incrementando su capacidad de asumir retos aun sin las garantías de seguridad laboral que ofrecía el pesado.
Desde hace 20 años ENFOQUE se ha venido desarrollando y perfeccionando, a través de revisar y analizar los nuevos retos que las industrias, instituciones y empresas enfrentan, las trasformaciones globales y los nuevos modelos de producción y de empleo que predominan en el mundo actual.
Martín Arellano S Expositor Profesional.
ENFOQUE Programa de de Desarrollo.


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